¿Oyes el sonido profundo de la propia vida?

MENSAJE A MI LECTOR:

Para que encuentres sentido a mis palabras, te sugiero que las leas con el orden que las escribí... consulta el archivo.
Aunque siempre puedes elegir las etiquetas. Tú decides.

Gracias por la visita.

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Vuelve cuando quieras... te espero.

viernes, 30 de mayo de 2008

Buenas noches...

Me voy pero antes te dejo esta maravillosa canción.

Barcelona.
El sin igual Mercuri con la fantástica Caballé, en una de las ceremonias de los JJOO.
No hay palabras para describirlo...
Laia.

Cuando los pájaros cantan con voz de ángel... (425)

Me siento bien así que, esta música aparentenmente triste, aporta a esta noche tranquila, la consciencia de saberme nostálgica de una vida que ha sido preciosa...

La nostálgia a veces es sana, pues ayuda recomponer los trozos de la piel quemada.
Aqui te dejo "El Cant del Ocells" de Pau Casals, cantada por Victoria de los Ángeles en la clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona.
Laia.

Te deseo lo mejor...


Te deseo LUZ, PAZ, AMOR y FUERZA.
Laia.

Cómo late mi corazón...

Siento mi corazón latir con más fuerza. Y siento cómo se enlaza mi corazón con el tuyo, querido lector. Ya solo me queda recuperar las fuerzas físicas para vivir con plenitud. Me gusta escribir, me gusta contarte las cosas que me vienen a la cabeza. Me gusta estar aquí. Vuelvo a fijar la mirada en las cosas bonitas, en las cosas sencillas que pasan casi desapercibidas, por ejemplo, me encanta estar en este momento aquí sola, con la pantalla del televisor en movimiento, con la habitación en penumbra, con el monitor del ordenador abierto a mis deseos de compartir, con el teclado obediente, con el sonido de fondo de mi perrita roncando, con la ilusión de no saber qué será de mi dentro de un año, en un día como hoy y a la misma hora... ¿qué estaré haciendo? ¿Cómo sonarán mis suspiros?
Te lo contaré, estoy segura.
Laia.

Recordando...

Recuerdo aquellas mañanas de mi infancia, cuando las vacaciones de vernano me permitían dormir y soñar lejos de las severas monjas que amargaban mi existencia. Me fijaba en las flores y en los bichitos que las poblaban, y en color del cielo. Me gustaba fantasear con las nubes y encontrar historias que contarle a mis muñecas. Adoraba la hora de la siesta, el silencio oscuro de los postigos entornados, el olor de los pasteles que hacía mi madre...
Recuerdo las tardes aburridas con la sola compañía de un libro. La merienda y la cercanía de mi abuelo, siempre somnoliento pero dispuesto a contar un cuento o una anécdota del pasado. Me alivia recordar que mi infancia fue bonita y llena de valores humanos y enriquecedores. Lloraba por el mundo. Lloraba por el dolor ajeno. Sufría por una vida que intuía dura y a veces cruel. Pero fue mucho más tarde, muchos años después cuando lo comprobé.
Laia.

Mañana el día libre...

Mañana SeñorsíSeñor me libera. Mañana me levantaré cuando quiera, recogeré la casa y haré sólo lo que me apetezca sin tener testigos que me juzguen. Mañana, SeñorSíSeñor se va a comer con su grupo de antiguos compañeros. No sabes lo que es tener a una persona pre-jubilada todo el día en casa. Y, si es como él, ya ni te cuento. Yo vivía, antes de la depresión, una vida muy activa y muy llena de cosas buenas y enriquecedoras, todas ellas, sólo mías, es decír, que él no compartía casi ninguna así que, cuando lo jubilaron, que coincidió en el tiempo con el hecho de que mis hijas se emanciparan, fue como un freno a mi recuperación porque él nunca ha reconocido que yo haya estado enferma, que haya necesitado ayuda, que haya necesitado atención y dedicación. Al día de hoy, sigue sin admitirlo y, cuando vamos a algún sitio juntos, es todo un sufrimiento para mi. Me explico: yo no puedo andar muy deprisa porque me duele la cadera derecha y la rodilla izquierda, ¿te imaginas? Además, mi sobrepeso es importante y eso me limita también (aunque me ha ayudado a sobrevivir lo ágil y flexible que siempre he sido así que, a pesar de todo, hago muchas cosas que a algunos les sorprende). Pues bien, yo no puedo ir a su paso y él no puede ir al mio porque siempre ha ido dos pasos por delante de mí y también porque dice que, andar tan despacio, no me conviene. Yo le digo que, no dude ni por un segundo, que me esfuerzo al máximo, pero a él le importa un bledo, se enfada y me monta, en plena calle si hace falta, un lío. ¿Es normal algo así? No, ¿verdad? Eso mismo creo yo. Mañana estaré sola casi todo el día. Bajaré a comer a la heladería que tengo al lado de casa, leeré y me relajaré. Por la tarde, mi hija me recogerá con el coche, iré a que mi amiga y profesora de bolillos me resuelva una duda sobre una labor que estoy haciendo, después iremos a casa de Fermina a que nos dé un masaje y para acabar, nos iremos a cenar al kebab que frecuentamos.
Espero que sea así, tal como lo deseo.
Laia.

Estoy bien...

Esta foto es una metáfora de mi vida en este momento... ¡Qué bonito! Se abre ante mí, un camino que se va ensanchando según voy descubriendo y viviendo el día a día. Me siento bien. El dolor, ya no me hace heridas y la tristeza, me acompaña sin hacerme daño. Me gusta darme cuenta de lo que está pasando y trato de retenerlo entre las manos para no olvidar. Y, saber que ya puedo identificar por qué pasan la mayoría de las cosas, me apacigua y me reconcilia con el mundo.
No me quedan tres días y medio, no me quedan sólo palabras escondidas, no me quedan sólo y únicamente los reflejos de aquello que fui porque, me he dado cuenta, de que me queda toda una vida llena de sorpresas por vivir. Estoy bien.
Un secreto: sé que no le necesito. ¡Por fín!
Laia.

lunes, 26 de mayo de 2008

Me voy a dormir... si puedo...

Me voy a dormir, si puedo, si...
Porque las emociones de hoy han sido muchas y bonitas.
Me voy a dormir con mi alma en calma, plácida y sosegada.
Con toda una casa por ordenar, ropa que planchar y mucho por rememorar...
Me quedaré quieta en la cama hasta que me duerma sin darme cuenta.
Y mañana, me levantaré algo tarde pero con ganas de limpiar, ordenar y recordar.
Lo de la plancha, es otro cantar... jejeje
Laia.

Suspiros de mi tierra, de mi gente, de mi corazón...

No quiero irme a dormir sin dejarte una muestra del baile emblemático de catalunya.
Se llama Sardana y en este vídeo, la bailan en el Golden Gate de San Francisco.


Y aquí, otra muestra de la sardana en Barcelona.

Y, si hay una sardana que dé emoción a los corazones, es ésta sin duda. Se llama "Santa Espina" y habla de la historia del pueblo catalán. En esta ocasión, la bailan y tocan en el Palau Sant Jordi, sede del Parlamento Catalán.
Paara terminar, te dejo otro vídeo precioso con una de las músicas corales más bonitas de Catalunya, normalmente se canta por la Escolanía de Montserrat. Son niños que se dedican a cantar y viven en el Monasterio durante unos años estudiando y cantando. En esta ocasión, lo cantan adultos y el vídeo te ofrece unas bonitas imágenes del Monasterio de Montserrat y de la Vírgen. Está cantado en catalán y su letra es muy bonita, empieza con un: "Rosa de abril, morena de la sierra..."

Sé feliz.
Laia.

Este año no he podido ir pero el próximo, allí estaré... si Dios quiere... (417)

El logotipo de las fiestas de mi pueblo.
La Patum de Berga.

Una maravilla de pueblo y una espectacular fiesta declarada el 25 de noviembre del 2005 por la Unesco: Obra Maestra del Patrimonio Oral e Immaterial de la Humanidad.

Aquí te dejo una muestra. Se llama, Salt de Plens y es el acto que todos esperamos pacientemente a lo largo de un par de horas por lo espectacular y emotivo que es.
Van protegidos por vendas en la cara y en el cuerpo y por muchas ramas, llevan caretas y una indumentaria muy particular simulando demonios así como, petardos a modo de cuernos y en una especie de rabo, son alrededor de doscientos y, mientras queda un petardo encendido, las luces de la plaza no se encienden. Es apoteósico.

El final de la fiesta son, Los Tiravols, es un lamento emotivo porque se acaba aquello por lo que has vivido ilusionado durante todo un año.
La Patum es una experiencia que merece la pena vivir.
Este año no he podido ir, me he tenido que quedar en Madrid y la he visto en directo a través de internet pero, el año próximo, si Dios quiere, allí estaré de nuevo.
Laia.

lunes, 19 de mayo de 2008

Lo he pensado mejor y me despido con esta luna azul maravillosa...



Laia.

Este es el último por hoy... que lo disfrutes...



Laia.

Otro broche maravilloso...



Laia

Más broches para cerrar la noche...



Laia.

Broche perfecto para las entradas anteriores... ¿no?


Laia.

Un regalo para tí, que me aguantas tanto...

(Claudia Sánchez)
Me gusta tanto este cuadro, que vengo a regalártelo.
¿Te has fijado en el tallo verde?
¡Aún hay esperanza!
Para todos.
Laia.

No debo fumar...

Ya he confesado que he empezado a fumar. Lo he compartido contigo, contándote mi secreto. Me gusta fumar. Me gusta coger el cigarrillo entre los dedos. Me gusta el aroma del humo, aunque no me gusta oler a tabaco...
Me gusta retrasar las despedidas con un: "Vá, nos fumamos el último y te vas..."
Me gusta, si. Pero no debo fumar, no, no debo.
Voy a fumarme el último...
Bueno, al menos por hoy...

Laia.

Una rosa más, un regalo...

Una rosa de pasión.
Una rosa roja de excitación.
Una rosa para el alma.
Una rosa.
Un regalo.
Un estímulo para empezar a vivir...
Con la pasión que nutre mi vehemencia.
Con la excitación de lo que apremia, para dejar atrás lo caduco.
Para alimentarme de la belleza.
Una rosa.
Un regalo.
Laia.

Me tiro a la piscina... ya sí...

Hay que tirarse a la piscina, pienso... ¿y si no hay agua?, me digo... ¡ah!, pues a volaaaaaaaaaar...
Está claro: nadar o volar... ¿cuál de las dos me gusta más? Ummm... después de pensar y pensar me he dado cuenta de que, nadar no sé y, volar, tampoco... jejejeje
Ha llegado la hora de aprender nuevas cosas. Ha llegado el momento de olvidar, despreciar, arrinconar, ignorar al miedo. Ha llegado la hora, si.
Miro por la ventana y veo la vida. ¡Qué maravilla! Hablo con la gente y, casi sin darme cuenta, percibo cómo palpita el mundo, con sus días y sus noches, con el llanto de un niño al caer del columpio, con el enfado del muchacho cuando pierde el autobús, con la mirada opaca de la anciana que camina despacio ayudada por el brazo de alguien que la quiere...
Cuando recupero una ilusión, veo la vida pariendo. Tengo un millón de cosas por hacer y por decír. Tengo, toda una vida nueva por delante, ante mis ojos, a la puerta de mi casa.
Sólo tengo que salir a vivírla.
A cogerla con las manos.
A saborearla con una feliz sonrisa.
Laia.

sábado, 17 de mayo de 2008

En Madrid, estamos de fiesta...

En Madrid, estamos de fiesta... y, a pesar de las rencillas casi olvidadas pero recrudecidas por politiquillos de tres al cuarto, ésta catalana que vive en Madrid desde hace treinta años, brinda con vino tinto con sifón, se cubre con un mantón de manila precioso (imaginario, porque es muy caro) y está aprendiendo a bailar el chotis... y, el año próximo Dios mediante, estará en la Pradera de San Isidro ataviada de Manola con clavel en el pelo y todo...
Vivamos la diversidad como una riqueza, como un lujo que nos concede la PAZ.
Dejémos que la melodía preciosa de la PAZ suene en el mundo...
PODEMOS y DEBEMOS hacerlo.




El típico chotís castizo y de postín.

Olga Ramos, a la que tuve el honor de ver y oír poco antes de morir. Cantó y movió el mantón como nadie hasta el último día de su vida. Desde aquí, un homenaje a su estilo sin igual y a su honestidad. Su hija Olga María la acompañó en sus últimos años y ha seguido sus pasos.

Y este, es el chotis bailado. La mala calidad del sonido y de la imágen no permite disfrutar de su peculiaridad pero no he encontrado otro mejor. Este baile, con orígenes en Gran Bretaña, es el único en el que "dirige" la mujer.
Laia.

jueves, 15 de mayo de 2008

Mis zapatitos de baile...

Cuando me pongo mis zapatitos de baile se me olvidan las penas y los problemas... cada miércoles voy a bailar con SeñorSíSeñor, ya lo sabes y, a pesar de todo y de él, estoy aprendiendo a bailar. Mis zapatitos de baile no brillan y no llevan lazo. Mis zapatitos de baile, son negros, con una tira en el centro que recoge la correa que cierra en el tobillo y, la suela, es de terciopelo. Son cómodos y tienen un buen tacón. Mis zapatitos de baile me ayudan a volar por los sueños y por la alegría.

Laia.

domingo, 11 de mayo de 2008

Bailando bajo la lluvia...


Laia.

Cuerpos que no tienen cara...

Caras que no muestran dolor. Cuerpos que no tienen cara. Seres que sobreviven sin marcas en la piel, sin romper el precinto, sin gastar la suela de los zapatos. Personas que no tienen insomnio, que no oyen murmullos por las noches en su alcoba... gente fuerte, gente dinámica que hace mil cosas "por la mañana" pero que se olvida de escuchar el lamento de la luna cuando se planta en su ventana. Hombres y mujeres que callan mientras hacen y hacen cosas sin parar y sin pensar...
Pero yo pienso en el recorrido que los pies son capaces de aprender para no perder el sonido del rigor, de la referencia, de aquello que nos da fuerza y sentido para levantarnos cada día y hacer las mismas cosas. Día a día, minuto a minuto, nos acercamos al final del camino pero, todos o casi todos, miramos a la pantalla donde discurre la rutina que nos sigue dando el ánimo para seguir esperando, huyendo, sufriendo... gozando.
Nos ponen la vida ahí delante, pero no somos capaces de verla como es. Y después, nos sentiremos defraudados... y yo me pregunto: ¿defraudados de qué?, si las espectativas las ponen otros. Yo soy como soy y tú también. Si seguimos nuestras propias pautas, ¿a quién vamos a defraudar? ¿A los cuerpos que no tienen cara? ¿Ni corazón?
Laia.

Noche solitaria y oscura...

Una noche solitaria y oscura. Una noche llena de recuerdos que no se quieren alejar de mi soledad, para no dejarme sola. Estoy fumando. Llené dos vasos de cardhu y los he vaciado. Alguien, en este momento, pasa por debajo de mi ventana silbando. La televisión, silenciosa, me ofrece imágenes que no me atraen y, allá a lo lejos, oigo a SeñoSíSeñor roncando. He abierto la ventana para que mañana no huela a tabaco pero, a pesar de todo, mi alma no tiene frío.
Un día, mis noches se acabarán y alguien leerá mis palabras sin saberlo. Un día, lejano, espero, alguien no sabrá en qué acabó mi vida. Las letras escritas, unidas para compartir lo que siento, se quedarán flotando en el universo del cosmos hasta que alguien elimine este blog desesperado. Y, con la intriga, quizás, de no saber lo que ha pasado, hará que naufrague en este mar de internautas que somos los noctámbulos blogueros.
Quisiera publicar a los cuatro vientos esta dirección, para ver si consigo lo que busco, lo que anhelo. Y lo que quiero es que me quieras, que me escuches y me atiendas. Lo que busco es el calor, el aroma, la sonrisa y el gesto de aquel que me entiende o, tan solo, que me deje quererle.
¿Qué será de mi silencios cuando ya no pueda hablar? ¿Qué será de mi alegria cuando ya no me queden días para escribir? ¿Qué será de aquellos que me quieren, cuando sepan que ya no me lo pueden decir? ¿A dónde iré, cuando vengan a por mí? ¿Me estarán esperando algunos de los que me han querido?
Laia.

jueves, 1 de mayo de 2008

Te regalo otra joya...

Quiero que disfrutes de esta joya... de esta preciosidad...


Ya sé que siempre digo que son "joyas" pero, díme, ¿acaso no lo es?
Laia.