¿Oyes el sonido profundo de la propia vida?

MENSAJE A MI LECTOR:

Para que encuentres sentido a mis palabras, te sugiero que las leas con el orden que las escribí... consulta el archivo.
Aunque siempre puedes elegir las etiquetas. Tú decides.

Gracias por la visita.

Gracias por la visita.
Vuelve cuando quieras... te espero.

domingo, 30 de septiembre de 2007

NO QUIERO MÁS SUPERSTICIONES...

¡ABAJO LA SUPERSTICIÓN!
¡VIVA STEVIE WONDER!
JEJEJE...

PARA ULYSSES...

Para tí, Ulysses, por ser el primero en atreverse a dejarme unas palabras...
Gracias.

http://youtube.com/watch?v=dBJnoMP1Uyc&mode=related&search=

Laia.

¡AÚN PUEDO!

Sí, aún puedo recuperar mi vida para disfrutar lo que me queda, sea lo que sea, que ya será poco si lo comparo con lo que ya he vivido... ¡qué pena!
La mitad de tu días esperando a que llegue la vida para vivirla y resulta que la estábas perdiendo... ¡qué mema!
Aún puedo sobreponerme a la propia vida, estoy segura...
Aún puedo...
Lo haré...
Laia.

¡HAY QUE QUEMAR LO VIEJO!

Estoy empezando a vivir otra vida. Sí, ya lo sé... ya se que lo llevo diciendo algún tiempo pero es que, es la verdad. Cada pocos días todo cambia. Y ahora, estoy inmersa en un nuevo giro de mi vida, de mi historia... le dije hace unos días a SeñorSíSeñor después de una discusión que, basándome en el mensaje que él me transmitía con sus palabras y comportamiento severo e intransigente y puesto que no puedo ser ese ser sumiso que le honre desde el silencio y le rinda pleitesía con una sonrísa de agradecimiento, que, hasta que no me necesite para algo, que él haga su vida que yo haré la mia. Al princio, durante un rato, reaccionó intentando chantagearme haciéndose la víctima medio mareada de un culebrón pero, pasados los primeros minutos, todo está transcurriendo como siempre. Él, callado, aguantando estoicamente, desde su punto de vista. Y convencido de que soy nefasta para él. Completamente convencido de que soy mala con él y con su familia y con sus amigos, que tergiverso todo lo que pasa y que malinterpreto lo que sus amigos y familiares me dicen y me hacen porque ninguno me hace nada para dañarme ni ofenderme puesto que todos esos de los que yo me quejo le quieren a él y no harían nada así, que soy yo la que lo complica todo con mi suspicacia... ¿cómo podía estar diciendome todas esas cosas? ¡Pues me las decía! ¿Cómo podía hacer ver que nada había pasado en treinta y un años? ¡Pues lo estaba haciendo! ¿Cómo podía despreciarme tanto? Y muy ofendido y enfadado. Creyendo a pies juntillas que me levanto cada día para hacerle daño, con lo cual, a él no le queda otra que defenderse de mi y de mi manipulación, de mis malos sentimientos y de mi maldad.
Yo, liberada y relajada. Con dolor, con tristeza, con soledad y amargura pero, relajada. Me duele el etómago y la cabeza y ayer no pude comer porque no me entraba la comida. ¡Y me sentí muy contenta! Porque, por fin, me sentía como la mayoría de la gente que, por un disgusto, no pueden probar bocado. Aunque yo sí lo probé, ¿eh? Ya te dije ayer que había salido a cenar con una amiga... y me lo pasé muy bien.
Menudo galimatías. ¡Está convencido de lo que dice! En serio, para él, está diciendo una verdad gigantesca...
Tengo que hacer algo para que el futuro tenga cabida en mi vida. Un futuro amable y cálido.
Tengo que dejar atrás algo, tengo que hacer huecos para que quepan nuevos sentimientos, nuevas sensaciones, nuevas esperanzas...
¡Hay que quemar lo viejo! Porque la vida tiene que brotar...
Laia.

sábado, 29 de septiembre de 2007

¡LO QUE QUIERO ES RESPIRAR!

Quiero respirar... quiero respirar... quiero respirar... y también quiero reir... reir... reir... y cantar y bailar... sobre todo bailar... pero hoy, he salido a cenar con una amiga, ya te lo he dicho y, aunque me he propuesto no hablar de SeñorSíSeñor, voy a hacerlo...
Ayer se fue a comer con unos y hoy se ha ido a comer con otros... y me lo ha dicho diez minutos antes de irse porque, como le estoy "imponiendo" una situación definitiva de total independencia... pues no tiene por qué explicar nada, pero claro, ¡qué tontería! tampoco lo hace cuando las situaciones son normales... Hace un par de días, después de la enésima bronca, le dije, usando sus propias palabras definiciones y regla de tres que, el mensaje que emitía era que esperaba que lo dejara en paz para pasar a comportarme a la "antigua usanza" es decir: el hombre es el que manda y la mujer lo acata todo con una sonrísa y sin cuestionar ni sus actos ni sus palabras... y, después de exponer mi decisión y de pedirle que me lo explique si acaso no he entendido bien su mensaje, me contesta que, "esas cosas se entienden o no se entienden, pero no se explican" ¡Tócate los bemoles!
Así estamos, él asumiendo con cara de víctima lo que lleva provocando hace más de treinta años y yo, con cara de idiota, esperando y esperando que la luz de la revelación se haga en su mente...
Laia.

VENGO DE CENAR...

Hoy he salido a cenar con una amiga. Es viernes. Bueno, era, viernes... he ido a cenar, me he desahogado, divertido incluso, y sobre todo, he tragado y tragado y tragado mil veces este nudo que tengo entre la garganta y el estómago... y, segundos después, vuelve a estar ahí...
He visto en los ojos de mi amiga que, de repente, aquello que nos unía por parecer afín, ha dejado de existir... ya no encuentra similitud entre lo que me pasa y le pasa... ya no quiere hacer comparaciones porque a ella sí la "cuida" su marido, por ella sí siente interés y se preocupa e, incluso, se lo hace saber así a sus hijos y luego ellos se lo cuentan a ella... ya ha frenado, ahora, ya no son cosas parecidas...
Y lo entiendo, porque, ¿quién quiere vivir con esta cruz encima, con este malvivir, con esta desazón? Ella prefiere agarrarse a que su marido sí la quiere, a diferencia del mio para conmigo...
Vengo de cenar y me lo he pasado bien. Y me ha dado el regalo de mi cumple porque no nos habíamos podido ver antes. Me ha regalado un anillo precioso de plata y con una gran bola de rodio. El nuevo material que se ha puesto de moda.
Laia.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Agua para mi vida, agua para respirar...

Empiezo a respirar con alegría... empieza a respirar la Tierra, empieza el cambio de clima...

Agua para la tierra de mi vida... para los barros secos que no pueden modelar nada... para las flores del alma que no pueden brotar por miedo...

Agua, agua para refrescar los surcos de mi vida, los que quieren enseñarme donde posar el pie y sólo pueden hundirse más y más al terminar el día caluroso y sofocante, que pide agua...

Laia.

Hoy sábado ha sido un buen día...

Hola.

Amig@, no sé quién eres... pero escribo para tí... hoy vengo a invitarte a una copa... ¿de agua? Pues de agua... ¿ron? ¡Sea!

He pasado un buen día. He recuperado durante un agradable rato algunas cosas del pasado, como el reír, el jugar a las cartas, el charlar con amigos de los que no me tratan mal... ver a SeñorSíSeñor riendo y charlando como "antiguamente" y también recordar a personas que ya no están y anécdotas de hace muchos años...

Después hemos vuelto a casa y, ya en el camino, se ha hecho el silencio de nuevo...

Tiene narices la cosa, yo soy la que sufre a lo tonto durante treinta años y es él que se muestra cansado, agotado y resentido...jajajajaja

Hoy he pasado un buen día. Todo lo demás hoy, no importa.

Laia.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Palabras de amor... ¡nada menos!

Te dejo esta canción, querid@ lector, para que entiendas qué llevo dentro, qué me está doliendo... y qué raíz me arrastra hacia otro tiempo...
Mi lengua, mi vida, mis amigos, mis amores perdidos y los inocentes de la adolescencia, mis costumbres, mis ilusiones, mis sueños y mi futuro, mi adorado Serrat y toda su música, la que me transportaba muy deprisa hacia los días que aún no había vivido y la que me hacía soñar que, cada uno de esos días, estaría lleno de amor y de VERDAD, sin capacidad para el aburrimiento... nada más... hoy, no...
Laia.

Corazón cosido... inasequible al desaliento...

Tengo el corazón cosido por mil sitios pero, declaro solemnemente que, tanto él como yo, somos inasequibles al desaliento... y doy gracias por haber sabido coser cuando he tenido que hacerlo... y doy gracias porque, cuando yo no podía, había alguien que lo hacía... y doy gracias por tener hilo, a veces de cualquier color para coser... y aguja adecuada con la que poder hacer el remiendo... En realidad, doy gracias por todo, porque todo, me ha traido aquí, a este punto doloroso que me está enseñando a fabricar serenidad y equilibrio...
Laia.

Treinta y un años... ¡toda una vida!

Un ramo limpio, inmaculado y sencillo para celebrar y premiar mi vida... la que no conoce nadie... la que nadie ha compartido... Un ramo blanco, aterciopelado, fresco y tierno para conmemorar que una noche como esta de hace treinta y un años, dí suelta a mis ilusiones y a mis esperanzas y me llené de entusiasmo y pasión para desarrollar un proyecto vital que resultó ser sólo, un sueño efímero... pero he dedicado mi vida a ello y, aunque no lo he conseguido, aprenderé a sentirme feliz por lo que he hecho... ahora, tengo que aprender a ser YO de nuevo... después, vendrá todo lo demás...
Laia.

jueves, 6 de septiembre de 2007

¡A VIVIR!

Como el humo bien dirigido, voy a orientar mi vida... despacio y con calma encontraré la técnica que dibuje un bello relieve... el que me guste... y no me fumaré el pitillo... sólo lo utilizaré... Por aquí, por allá... soplando despacio el movimiento lento del propio elemento... aire, tierra y humo...
¡No quiero fuego! Y apenas quiero agua...
Empieza septiembre, he cumplido mis años, he recuperado mi alma... ¡a vivir!
Laia.

Este blog es ecológico... ¿y tú?

Bueno, aquí estoy otra vez porque quiero dejar otro regalo para compartir.
Este blog lleno de silencios y secretos, también es ecológico así que, aquí tienes el lazo que nos distingue... y eso no significa que no podamos maquillarnos, fumar algún cigarillo o echarnos perfume... lo que significa es que, debemos cambiar costumbres y maneras de hacer para cambiar el mundo, mejorando los productos o sustituyendolos por otros. No se trata de ir contra el progreso... ¡se trata de progresar de verdad! Y hay que empezar ¡YA! Y empezar desde cualquier punto... y que tiren delante las empresas que vierten mierda a los ríos, por ejemplo... o los que no firman los tratados para no matar ballenas... o los que generan resíduos radioactivos, por ejemplo, aquellos que luego heredarán los hijos de nuestros hijos o sus nietos... pero claro, algunos pensarán que eso queda muy lejos... ¿A quién le importa lo que pase después de que haya muerto? A pocos, seguro...
Laia.

Feliz Septiembre...

En breve me pongo en marcha... ahora estoy como al relentí... y cuando empiece y tome mi rítmo, algunos se quedarán atrás...
Por hoy nada más, amig@
Te dejo esta preciosa imagen para desearte un feliz septiembre, para mi, el mejor...
Laia.

La vida al acecho...

Los acontecimientos están al acecho... fíjate... están preparados para echarse encima del incauto que confíe en ellos... para doblegar las ilusiones y las esperanzas... para someter a la alegría de forma contundente...
La noche oscura acecha llena de seres oscuros que quieren convencerte, acostumbrarte al dolor y al engaño... La luna llena... llena de misterios y vivencias del pasado... incluso, pudiera ser que vivieran allí las cosas que están por pasar... preparadas también ellas para llevarte por donde quieren... ¿ o no? ¡Quién lo sabe...
¿Lo sabes tú?
Laia.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Ya he cumplido cincuenta y un años... incluso un día más...


Ya he cumplido cincuenta y un años.
Incluso, tengo un día más.
No puedo seguir perdiendo el tiempo.
Ya no soy una niña que vivía de aquellas esperanzas.
Ahora soy una señora que tiene que vivir en esta realidad.
La mía.
Laia.

sábado, 1 de septiembre de 2007

Nostalgia para el cuerpo... ¡azúuuuucar!

Aquí tienes, amigo lector, al Serrat de mis sueños, de mis ilusiones, de mis esperanzas, de mis amores... aquí tienes al Serrat que me ayudó a vivir y a buscar... aquí tienes al prototipo de ser humano que marcaba mi vida, mis deseos, mis soledades. Aquí está la persona a la que he visto en numerosas ocasiones y a la que nunca me he atrevido a dirigirle la palabra. Aquí tienes a un hombre del que estuve enamorada... Compré con mucho esfuerzo su LP Mediterráneo que fue mi primer LP y me costó alrededor de veinte duros, los cuales tardé mucho tiempo en ahorrar. Ví sus películas, compré sus cancioneros y me aprendí todas sus canciones, compraba las revistas y libros donde salía él, le escribí pidiéndole un autógrafo y me lo mandó pero, en una de las mudanzas familiares se perdió... en fín , él no lo sabe pero ha compartido mi vida desde que lo oí por primera vez en Radio Barcelona. Te dejo algo que pertenece a mi memoria más honda y emotiva y lo comparto contigo, aunque es muy posible que no puedas entender de qué te hablo y te lo voy a dejar en dos versiones, las dos originales pero las dos diferentes y con cargas emotivas distintas.
Que las disfrutes:

Laia.

¡La vida va en serio!

Esto no es una broma... ¡la vida va en serio! No perdáis el tiempo con romanticismos, ni con cabezonerías, ni tampoco con ilusiones perdidas... La vida va en serio, ¡lo juro porque lo veo! No es un ensayo general, no es una prueba de vestuario, no es un esbozo ni un cuadro inacabado... la vida sigue al márgen nuestro así que, de nosotros depende que sigamos el hilo de nuestra vida o nos sentemos a verla pasar. La vida es como es. Pero no es una broma que está a punto de acabar para luego reír... la vida va en serio. Mañana cumplo cincuenta y un años. Entre las séis y las siete de la tarde. Y soy consciente de cómo se me acaban los días... minuto a minuto. Y sigo consciente de que los estoy perdiendo... segundo a segundo. También sé el motivo que me empuja a hacerlo, pero, no consigo evitarlo... SeñorSíSeñor ha vuelto por sus foros... ¿se dice así? Ha vuelto altivo y "sobrao" Los primeros momentos pareció que traía ilusión en el alma porque creí ver una chispa de emoción en sus ojos pero, sólo duró la primera noche y de eso solo hace dos...
Sigue sin hablar, sigue aislándose y protegiéndose... todo esto no ha servido de nada... una vez más... La vida no es broma. La vida va en serio. Y no tenemos más protección que la que nosotros desarrollemos.
Laia.