Como el humo bien dirigido, voy a orientar mi vida... despacio y con calma encontraré la técnica que dibuje un bello relieve... el que me guste... y no me fumaré el pitillo... sólo lo utilizaré... Por aquí, por allá... soplando despacio el movimiento lento del propio elemento... aire, tierra y humo...¡No quiero fuego! Y apenas quiero agua...
Empieza septiembre, he cumplido mis años, he recuperado mi alma... ¡a vivir!
Laia.

No hay comentarios:
Publicar un comentario