

¿Oyes el sonido profundo de la propia vida?
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domingo, 11 de mayo de 2008
Cuerpos que no tienen cara...

Pero yo pienso en el recorrido que los pies son capaces de aprender para no perder el sonido del rigor, de la referencia, de aquello que nos da fuerza y sentido para levantarnos cada día y hacer las mismas cosas. Día a día, minuto a minuto, nos acercamos al final del camino pero, todos o casi todos, miramos a la pantalla donde discurre la rutina que nos sigue dando el ánimo para seguir esperando, huyendo, sufriendo... gozando.
Nos ponen la vida ahí delante, pero no somos capaces de verla como es. Y después, nos sentiremos defraudados... y yo me pregunto: ¿defraudados de qué?, si las espectativas las ponen otros. Yo soy como soy y tú también. Si seguimos nuestras propias pautas, ¿a quién vamos a defraudar? ¿A los cuerpos que no tienen cara? ¿Ni corazón?
Laia.
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