¿Oyes el sonido profundo de la propia vida?

MENSAJE A MI LECTOR:

Para que encuentres sentido a mis palabras, te sugiero que las leas con el orden que las escribí... consulta el archivo.
Aunque siempre puedes elegir las etiquetas. Tú decides.

Gracias por la visita.

Gracias por la visita.
Vuelve cuando quieras... te espero.

viernes, 26 de octubre de 2007

ESCRIBIRÉ LO QUE VAYA LEYENDO EN CADA PASO DE BAILE...

Lo debí colocar en una posición de compromiso y no fui consciente de ello. El caso es que, después de la gran bronca de hace una semana, en la que le acusé y le chillé casi todo lo que necesitaba decirle, he conseguido que quiera ir a baliar. SeñorSíSeñor me ha aceptado ir a probar, a ver si podemos bailar juntos. Me costó, ¿eh? porque en principio empezó a chillar y a amenarme con que, como iba sin ganas y a disgusto no se hacía responsable de la cara que iba a poner y la poca disposición con la que contaba. Ante esto, le dije que si acaso me estaba diciendo que, como era un niño malcriado e iba enfadado a una actividad a la que se veía forzado a aceptar, me podía montar un lío temendo delante de las demás parejas... a lo que me contestó que no, que no. Entonces, ¿a qué te refieres?. Y concluyó diciendo que, como mucho, se comprometía a intentarlo. Y, como me pareció la mejor de las cosas que ha dicho en los últimos tiempos: plantear el hecho de intentarlo, me sentí por primera vez en mucho tiempo, ante una persona responsable. Ya te iré contando lo que vaya pasando. De momento, hasta después del viaje a Jordania no empezamos. Después de las fiestas del primero de noviembre.
Cuando vaya a bailar con él, soñaré que las palabras que una vez me dijo con amor me abrazan. Y sentiré que las manos que tanto he adorado, me cobijan de nuevo durante hora y media escribiendo nuevas definiciones. Y viviré serena y moderada una nueva y mejorada historia de amor, segundo a segundo y mientras la escribo mentalmente.
Bailaré y escribiré lo que vaya leyendo en cada paso.
Laia.

BRINDANDO CON CALMA...

Los días pasan despacio pero de forma intensa. Salgo a discusión por semana y a veces, dos. La vida pasa, ya lo creo y de qué manera... hasta que el último minuto nos despida hasta la próxima... porque creo en la reencarnación y creo en el karma... todo esto es "por algo" sin duda... pero no hace que duela menos porque, en lugar de aprender a desprenderme de lo material, me aferro más y más al egoísmo de la posesión y la meta conseguida... cuando lo que importa no soy yo, ni él y tampoco tú pues, lo importante es el TODO en el que estamos inmersos y el plan trazado que debemos cumplir y que es desconocido por nosotros en este momento...
Brindo por la vida. Brindo por la esperanza. Brindo por la verdad y el respeto. Brindo por la serenidad y la calma. Brindo por por mi... si no te parece mal...
Laia.

martes, 23 de octubre de 2007

RETOMANDO LA VIDA...

http://youtube.com/watch?v=YsMj3VqXwZw

Laia.

PROCESANDO... (172)

No tengo pruebas irrefutables... no puedo ofrecer mi mano derecha en pos de una verdad... pero le he gritado y le he acusado, le he dicho mil cosas y le he demostrado que no tiene por qué ir contra mi... que no tiene que buscar excusas para enfadarse conmigo, porque llevo mucho tiempo mirando para otro lado y sólo quiero que no me ponga en evidencia, que no me humille, que me tenga en cuenta para poder llevar una vida tranquila y sin altibajos, para no dar a nuestras hijas un motivo más para sufrir. Estuvimos seis horas hablando, discutiendo, peleando, chillando, llorando, suplicando, explicando, buscando, despreciando... y mintiendo... no puedo demostrarlo pero estoy segura. Ahora, varios días después, sigo intentando remontar esta situación pero, la frialdad está ahí palpable y materializada en una mirada que no existe, en una respuesta que no llega, en una mano que no acaba reposando en un hombro, en una sonrisa que no florece... porque falta interés...
Pero lo repito: ahora sé, que NUNCA me divorciaré... (Quizás la palabra NUNCA sea demasiado, pero en este momento es lo que siento.)
Estoy muy serena. Estoy muy triste. Estoy muy dolorida.
Estuvimos el sábado cenando en casa de unos amigos. Nos reunimos allí todos los que vamos a viajar a Jordania. Entre ellos, las dos malas pécoras que son el motivo de mis desdichas. Y me explico: SeñorSíSeñor tuvo a una de ellas de secretaria y la otra va en el lote porque son muuuuuy, pero muuuuuy, pero que muy muy muy amiguitas las dos y, por supuesto, sus maridos también son muy pero que muy amigos. Siguiente paso: a este trío, le sumamos un cuarto elemento, amigo de SeñorSíSeñor y compañero en el trabajo y en las amistades... ¿me explico? Pues eso, que son dos parejitas. Y unas veces parece que la parejita uno es uno y la otra y en otras ocasiones la parejita uno, parece el otro y la una... En esa cena, una de esas furcias, me chilló y me trató como se trata a alguien a quién no soportas. Y lo hizo como respuesta a un comentario mío que hacía referencia a ella y a su amiga la otra pilingui, un comentario que no las ofendía en absoluto, un comentario sobre algo que hicieron en mi casa pero que negaron con todo descaro y soberbia. Más tarde, intentando "arreglar" una situación que estaba siendo muy difícil para todos, le dije que, principalmente, su reacción era y había sido desproporcionada... en fin, que al final me mandó callar... yo no podía hacer ni decir más porque no quería involucrar a nadie y mucho menos hacérselo pasar mal en su propia casa (cosa que a la impresentable no le importó) ... total, que cuando los llevamos a su casa (¡encima!) me dijo: "Pelillos a la mar, ¿no?" Y me dio un abrazo. A lo que yo respondí: "Sí, de acuerdo, pero nunca más me mandes callar" Y me contestó: "De acuerdo" Y la dejé allí, olvidada y despreciándola profundamente mientras contemporizaba con SeñorSíSeñor pues, como ya sabes, nunca me defiende y siempre encuentra excusas para sus amigos y familiares y nunca para mi...
Cosa que me recuerda que, en el fragor de la discusión, el marido de la susodicha, salió en su defensa y yo hice el comentario: "Así me gusta, que la defiendas..." A lo que ella contestó dando un manotazo al plato (cosa que después me negaría también): "Por supuesto, ¡no faltaría más! para eso llevamos treinta y tres años juntos..."
Exacto, eso es lo que me parece normal. Y es lo que pido también para mi.
Las dos son dos ninfómanas y descendientes de Peter Pan. Además, no soportan que alguien les reste algo de protagonismo. En resumen, más de lo mismo: la puta envidia... ¡me envidian! ¡A mi! Como no me puede dominar y no le hago su juego, ¡pelea contra mi! Me envidian.
No puedo creerlo.
Laia.

jueves, 18 de octubre de 2007

Enfriando el corazón... primera, del resto de mis noches... (167)

No me quiero ir y vuelvo una vez más porque necesito consuelo... pero puedo con ello, en serio... incluso cuando pienso que, cuando estoy delante de "ella", "ella" sabe más de mi vida que yo misma. Que recibe sus caricias y sus palabras de atención y dedicación.
No estoy bien pero lo estaré.
No sufráis por mi porque soy muy fuerte.
Ahora sí, me voy a la cama, a dormir junto a él. A respirar junto a él. A soñar a su lado.
A enfriar mi corazón en ese colchón compartido.
Todo esto, es un secreto. Ahora sí se, que nunca me divorciaré.
Laia.

No sufráis por mí...



Gracias por estar ahí... a algunos os conozco, por eso se que os quiero... no sufráis por mi porque puedo con ello... esto me hará más fuerte y más grande... me hará más humana y más sabia y, cuando llegue la hora de marcharme, de alguna manera todo eso me ayudará...

Proclamo a los cuatro vientos que un día amé a un hombre al que le otorgué mil virtudes y gracias... ¿para qué voy a gritar después, que ni tenía virtudes ni tan siquiera gracias?

Laia.

Ahora me toca a mi...

Tengo que sobreponerme a todo esto. Ya le puedo dar respuesta a mis preguntas, ahora se entiende todo. Ya no voy a cerrar más los ojos. Ya no voy a fantasear más con el romántico sentimiento de amar a alguien... un día le amé, sí. Hoy, no le reconozco. Lleva años haciendo lo que quiere. Y ahora, me toca a mi.
Juro, ante tí que me estás leyendo, que a partir de este momento empiezo a liberarme de las ataduras y doy comienzo a la campaña más pragmática que puedas imaginarte. Eso sí, tengo que aprender a controlarme para dejar salir la frialdad de la inteligencia controlada y canalizada.
Laia.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Uno no muere cuando el corazón deja de latir...


Me duele mucho. Me duele todo. Me duele demasiado. Me duele hasta romper el alma. Me duele el alma. Hoy tengo más secretos y son duros y fríos. Los secretos que te traigo hoy, amig@, no son nuevos en el mundo y en su historia. Pero jamás pensé que los tendría que sufrir en mi propia piel. ¿Cómo podía imaginarlo si los ideales habían dado vida a un amor compartido?
Ya no tiene sentido casi nada de lo que existe. Tengo que cambiar, ahora sí, todo lo que me rodea. Porque todo es mentira. Todo es malo y es hipocresía. No lo he descubierto hoy, ya lo sabía. Pero no me había dado cuenta. No puedo respirar y no puedo hablar, ni sonreir, ni olvidar... pero sí puedo comer...
El señor mayor con el que vivo, tiene una amante. ¿Y cómo lo sé? Pues es muy sencillo: porque todo lo que hace y lo que no hace, todo lo que dice y no dice, todas las reacciones a la defensiva enfadándose antes de que se le enfaden, todas las tonterías con estos y aquellos haciéndose el duro el gracioso... todo esto y mucho más, son los síntomas que un hombre tiene cuadno engaña a su mujer... y él, los tiene todos. Hasta ahora, lo he querido obviar, ocultar, camuflar, olvidar... pero hoy, por una serie de cosas que han pasado, ya no puedo seguir haciéndolo. Y lo peor de todo es que, sé quien es. Y no sólo la conozco, es que además, hacemos viajes juntos. Ella con su marido y yo con el mio.
Álava muy bonita. Y sus iglesias y santuarios también. Cuando entré en la Basílica de Aránzazu, me impactó tanto, que no quería salir. Y además, he podido ver claramente que, SeñorSíSeñor, sigue siendo un mierda tan grande, como su propia mierda.
Laia.

viernes, 12 de octubre de 2007

Hoy vengo a por un abrazo... (157)

Sí, hoy vengo a que me dés un abrazo, amig@.
Necesito sentir que la piel de otro ser humano se roza con la mía... necesito notar que alguien quiere, le apetece, le gratifica, le gusta hacerme sentir querida, atendida, escuchada, mirada, observada, deseada de alguna manera... quiero, necesito, reclamo que alguien sienta interés por ser amable conmigo... reclamo, sí, lo reclamo...
¿Hemos llegado ya al final? ¿Aún queda mucho más?
¿Hasta cuando voy a seguir así, sin un mimo, sin una atención...
Te voy a contar otro secreto, verás... SeñorSíSeñor es un kk... ¿se puede decir así sin llegar al mal gusto? ¿Queda repipi? Bueno, en todo caso, es un kk... y no se morirá pudiendo decir que haya sido un buen hombre, un buen marido, un buen padre... sólo ha luchado por ser buen hijo y por extensión buen hermano y, por supuesto, buen amigo... eso es algo que valora mucho y de lo que se siente muy orgulloso aunque no dice nada, claro, pues ya sabes que SeñorSíSeñor no habla nunca... pero, se comporta como si mitificara, idializara las cosas de su juventud es decir, sus ideas de lealtad y sus conceptos de justicia y gratitud, los que utiliza hoy en día de una forma absurda... ya que es evidente cada minuto de mi vida que, en realidad, sus criterios desproporcionados y descabalados en la realidad actual me hacen sufrir, me hieren, me machacan... él no es consciente de que esos conceptos son preciosos, por eso son ideales que mueven el mundo pero, las personas cambiamos y debemos adaptarnos a las nuevas situaciones para acomodar, para canalizar aquello que hemos de compartir con otros, ¡y ni te cuento! si se trata de tu pareja... entonces, el compromiso y la responsabilidad aún es mayor...
Bueno, después del abrazo, me voy a pisar los adoquines mágicos de la historia por las calles de Vitoria... dentro de un ratito, muy temprano, saldrémos de casa dirección al lugar donde nos espera el autocar... ¿qué trago me estará esperando? ¡Uy! Cada vez me dá más miedo... al final acabaré no viajando, ya verás... ¡pero no! No voy a derrotarme ahora, a quince días del viaje a Jordania...¿no? Pero de eso ya hablarémos...
Laia.

jueves, 4 de octubre de 2007

Vengo de un lugar que... ¿quieres saberlo? (145)

Soy de un lugar donde las amapolas llenan los campos y las hierbas crecen altas. Soy de un lugar donde los bosques están llenos de duendes cariñosos, donde las piedras lloran de emoción y las campanas sueñan a media noche... yo nací en un lugar donde no habita el tiempo y los árboles acumulan anillos... yo nací, en un rincón del planeta desde el que puedes darle al interruptor y encender las estrellas... un lugar húmedo donde nacen los helechos y las enredaderas, pero también cálido y soleado donde lustrar la piel. Yo soy de un lugar cercano y fértil donde se forjan los seres humanos. Allí de donde vengo, encontrarás siempre una sonrisa sincera y la mano de un amigo, porque soy de un lugar pequeño que cada día es más grande y discreto, aunque su riqueza variada hace cundir su naturaleza de señorío y esplendor... pues, soy de un lugar donde la belleza acude cada tarde a parir entre los altos picos que suponen desafíos... donde el horizonte siempre va con vacas, la manzanilla da aroma a los prados y los lirios adornan las cunetas, muy llenas ellas, de sueños infantiles caminando hacia el colegio... soy de un sitio afortundo por las montañas que nos cubren y las lomas decoradas... soy, sí, soy de un lugar medieval y estrecho que huele a pólvora cada Corpus Christi... soy de un lugar tan especial como sus gentes, como sus tiendas, como sus calles y sus tradiciones... un lugar con sabor a carbón y a leña calentando las estúfas de hierro... el lugar del que vengo está lleno de cerezos y de requesón recién hecho y de vez en cuando, en el lugar de donde vengo, puedes encontrar un trébol de cuatro hojas... porque es un lugar que da suerte y que te deja echar raíces... yo soy de un sitio pintoresco donde todo es diferente y donde nada sabe igual porque el pan es pan, el vino es vino y curamos unas longanizas que quitan el hipo... donde sus calles reflejan tus zapatos cada vez que pisas el empedrado y sus escaparates compiten por ser más bonitos y creativos... unas calles de veranos alegres llenas de flores y sombras donde dejar el sombrero y "echar" el rato, mientras el sonido de alguna radio olvidada se mezcla con el silencio de la siesta... las calles del lugar donde nací en otoño lucen doradas y acogedoras al principio, después reflejan el brillo precioso de la lluvia y acaban acurrucándose contigo en la cama... las calles del lugar donde nací, en primavera, suenan a niños jugando con el babi a rallas y a zapatos recién estrenados... en invierno, mi pueblo es el sitio más maravilloso del mundo. Sus luces rutilantes, sus farolas ancestrales, sus bancos de piedra, sus piedras viejas, sus árboles centenarios, sus tradiciones milenarias, sus chimeneas olorosas, sus níscalos sabrosos de secretos alrededores... sus gentes y sus plazas... sus sonidos y sus colores... sus "paseos" y sus huertos, sus viejos parlanchines y tiernos, sus jovenes esperanzas... todo se envuelve de invierno y calma...
Es el lugar del que vengo y al que quiero volver para quedarme. Es el lugar en el que nací y donde siempre habrán rastros de lo que fuí. El mágico lugar al que quiero llegar para poder, cuando llegue el fin, dormir...
Laia.