

¿Oyes el sonido profundo de la propia vida?
MENSAJE A MI LECTOR:
Para que encuentres sentido a mis palabras, te sugiero que las leas con el orden que las escribí... consulta el archivo.
Aunque siempre puedes elegir las etiquetas. Tú decides.
Aunque siempre puedes elegir las etiquetas. Tú decides.
Gracias por la visita.

Vuelve cuando quieras... te espero.
domingo, 27 de julio de 2008
Mi familia... (555)

La casa era grande, creo que ya he hablado de ella en otro momento, y recuerdo también los arcones de maíz, los pollitos recién nacidos, las gallinas revoloteando por los rincones, las arcas con la ropa vieja y antigua, los muebles que ya no querían...
Mi infancia fue feliz, si. Y llena de detalles bonitos que, en aquellos tiempos, no me gustaban tanto, como las braguitas de tela con puntillitas que me hacía mi madre, a juego con los vestidos. Y los sombreritos que se empeñaba en ponerme... y los guantes blancos y los calcetines con volantitos diminutos... ¡vaya vida aquella! ¡Qué bonita!
Laia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario