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domingo, 27 de julio de 2008

Mi familia... (555)

Mi familia... cuatro hermanos (dos mayores y dos mucho más pequeños) y un abuelo viviendo con nosotros. Y unos padres que salían a bailar, al cine, se reunían con sus amigos, celebraban fiestas... como les iba bien pues tenían un negocio próspero, se pudieron comprar una de las primeras televisiones que se hicieron. El hombre que la hizo aún vive y la tienda también existe... eran aparatos artesanales que no tenían marca... éso, vino después. Recuerdo los partidos de fútbol en el comedor de mi casa, la que se hicieron ellos con esfuerzo y sacrificio. Parejas de amigos se reunían y traían a sus hijos, claro, cosa que a mi me gustaba mucho porque así tenía con quién hacer de maestra, a quién contarles mis historias inventadas sobre la marcha... recuerdo aquellos años con ternura, con calor, el que despedía aquella estufa de hierro con tubo hacia el exterior a través del techo y a la que debíamos temer pues, más de una vez nos acercamos demasiado y sufrimos las consecuencias.
La casa era grande, creo que ya he hablado de ella en otro momento, y recuerdo también los arcones de maíz, los pollitos recién nacidos, las gallinas revoloteando por los rincones, las arcas con la ropa vieja y antigua, los muebles que ya no querían...
Mi infancia fue feliz, si. Y llena de detalles bonitos que, en aquellos tiempos, no me gustaban tanto, como las braguitas de tela con puntillitas que me hacía mi madre, a juego con los vestidos. Y los sombreritos que se empeñaba en ponerme... y los guantes blancos y los calcetines con volantitos diminutos... ¡vaya vida aquella! ¡Qué bonita!
Laia.

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