
Laia.
Decreto el secreto en mi vida y también el silencio durante el día... y vendré aquí por la noche a gritar, o por la mañana muy tempranito, cuando las hadas aún brillan al pasar... y dejaré que me llenen la piel con chispas de perlados y relucientes sueños... y mentiré por ellas y negaré que existan porque he decretado secreto y silencio... y sólo oirás el eco, el murmullo, el rumor y el resplandor de los latidos del Universo, muy dentro de tu corazón... y el mio...
Vendré aunque sepa que no hay nadie al otro lado. Escucharé con atención lo que me dice el silencio para saber cómo transmitirte lo que siento. Miraré como una niña... lloraré como lo hace una niña... esperaré con la inocencia de una niña... ¿Acaso no lo soy? ¡Mamá! ¡Cobíjame el alma que la tengo herida! Si me miro a los ojos puedo reconocer el miedo. |
Te estoy esperando a tí, para que me leas con cariño aunque no sepas quién soy. Te espero, porque espero la esperanza del que se siente escuchado cuando grita desde la noche... Te espero, para contar con más ahínco las cosas que quiero contar... Te espero mientras escribo el secreto que he decretado y lo hago, desde el silencio... Te espero y cuando te espero, voy escuchando tus pasos lentos y cautos... ¡Te espero! No tengas miedo de mi, acercate y escucha el murmullo de mi vida... compartelo y díme lo que sientes... |
No me hables. No me mires. No me toques. Olvíame si puedes y déjame beber la vida. No me toques, no me hables, ¡no me mires! No rompas el cristal tallado donde está la sangre que me ha de dar la vida... Tu cuerpo y mi cuerpo nacieron para encontrarse y después, quizás, para mantener el recuerdo de aquel hecho, doblado en algún poro de la piel. No me mires, porque la ilusión anida en mí aunque sé que no puedes verme. No me hables, porque ya sabes que tu código y el mio son incompatibles. No me toques, te lo suplico. Porque tu cuerpo y el mio, nacieron para encontrarse... |
¡No puedo respirar! ¡Ayúdame! Tú puedes... ¡Me ahogo! No puedo soportar la suciedad. La mierda del alma. La mierda que se lleva dentro. ¡Auxilio! Caminemos hacia el AMOR. ¡Aire! Compromiso y AMOR. Párate y piensa en la suciedad que llevamos dentro... |
Tira la piedra de hoy,
olvida y duerme. Si es luz,
mañana la encontrarás,
ante la aurora, hecha sol.
Dormido, nuestro cuerpo
es el ancla
que nuestra alma deja
en el fondo del mar de nuestra vida.
Luna! Corona de una testa inmensa, que te vas deshojando en sombras gualdas! Roja corona de un Jesús que piensa trágicamente dulce de esmeraldas.
!Luna! Alocado corazón celeste ¿por qué bogas así, dentro de la copa llena de vino azul, hacia el oeste, cual derrotada y dolorida popa?
Luna! Y a fuerza de volar en vano, te holocaustas en ópalos dispersos: tú eres tal vez mi corazón gitano que vaga en el azul llorando versos!...
2 comentarios:
Hola Laia, paseando por los blogs encontre el tuyo y me parece interesante. Te robé algunas imágenes que quizá algun día me sirvan para algo, disculpame ... las voy coleccionando... me servirá algun día todo lo que guardo??
Yo tuve un SeñorsiSeñor hace años, y terminé enviándolo al diablo, preparé mi bolso y marché. No soy más feliz que antes, pero al menos me liberé de ese lastre.
Te felicito por la estética de tu blog. Cuando me decida a hacer uno prometo invitarte.
Te deseo lo mejor
Suerte.
M.S.A.
Gracias, M.S.A., por la felicitación y por las palabras amables que me has dejado.
Sé que mi experiencia no es única pero cada uno de nosotros la vivímos como podemos o como sabemos, ¿verdad? Lo importante es seguir viviendo con ilusión y desarrollando nuestro propio proyecto, que no es poco.
Te animo a que hagas tu propio blog porque es una experiencia apasionante y espero, en serio, que, cuando lo pongas en marcha, me dejes tu dirección para poder visitarte.
En estos momentos estoy preparando un blog musical pero, hasta que no encuentre en YouTube o en cualquier otro sitio la primera canción que recuerdo, no lo editaré pues ha de empezar con ella y no otra. Lo tengo difícil pero no desistiré...
No te preocupes por las imágenes que te has llevado, la mayoría son anónimas o al menos así circulan por internet. Cuando conozco la autoría la hago constar, cosa que te recomiendo, si me lo permites...
Espero verte de nuevo por aquí, pero me gustaría que no fuera desde el anomimato... jejejeje
Un millón de mariposas para que te alegren el corazón... de muchos colores.
Laia.
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