una mujer más, fue asesinada. Ayer, de nuevo, se materializó la sinrazón
y la locura. Creo, sinceramente lo creo, que los violentos machístas están acorralados y dando sus últimas bocanadas de violencia y agresividad y, lo que está pasando, a mi entender, es prueba de ello. Nunca conseguiremos exinguir totalmente esta lacra pues, jamás, podrémos erradicar el instinto asesino de lo más profundo de la persona pero, sí debemos luchar para evitar más muertes y para ponerselo muy difícil a esos asesinos. Y, el de ayer, después de matar a dos personas delante de su hijo de dos años y de llamar para decir lo que había hecho y de anunciar su propia muerte, se suicidó...
Y yo me pregunto: ¿Por qué no empezó por el final?
Laia.
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