¿Oyes el sonido profundo de la propia vida?

MENSAJE A MI LECTOR:

Para que encuentres sentido a mis palabras, te sugiero que las leas con el orden que las escribí... consulta el archivo.
Aunque siempre puedes elegir las etiquetas. Tú decides.

Gracias por la visita.

Gracias por la visita.
Vuelve cuando quieras... te espero.

domingo, 20 de enero de 2008

Hay gente que sabe querer y quiere demostrarlo...

... pues claro que hay gente normal por el mundo... hoy he encontrado a una... un hombre, argentino para más señas al que le encanta cocinar y nos ha regalado una noche tan agradable y sosegada, tan natural y sencilla y nos ha puesto unos manjares en la mesa tan variados, sofisticados y deliciosos que acabo de llegar a casa y, a pesar de estar zombi porque en dos días he dormido cuatro horas, no quiero irme a la cama sin revivirlo una vez más. Sí, si hay gente por el mundo capaz de hablar con sincera normalidad, sin afectación y sin hipocresía. Sí, por supusto que hay en el mundo personas que saben querer al prójimo y tratarlo con respeto, educación, cortesía y sencillez... ¡pues claro! Y hay gente capaz de querer con suavidad y con ternura.
Reconozco que llevo tiempo dudándolo pero, en noches como esta, en la oscuridad y el silencio de la noche, mientras recuerdo que hay vida más allá de las paredes de mi casa, me reconcilio con el mundo y acepto humildemente que, sí, hay gente que sabe tratar bien a los demás aunque no los conozca de nada y lo hace con sinceridad y sencillez sin importarle tu condición social o tu estatus laboral.
Acabo de llegar a casa, ya os lo he dicho, y me siento agradecida de haber tenido la oportunidad de disfrutar de una cena tan agradable, tan lenta... tan deliciosa. Ha sido una buena experiencia que tengo que agradecerle a mi amiga Juana pues él es su amigo y los que hemos ido lo hemos hecho a través de ella. Hoy, ha sido un día amable.
Laia.

No hay comentarios: