Mirando el humo de mi cigarrillo, imagino siluetas etéreas que no pisan el suelo... seres livianos que no saben lo que es materia ni gravedad... efluvios emulando vida... cuerpos de naturaleza volátil... de químicas efervescentes que se desvanecen con un suspiro...Mirando cómo se consume el cilindro que hay sobre el cenicero, pienso en la levedad de lo que somos y de lo que sentimos... meditando, dejándome llevar por el silencio de lo que digo, escucho el sonido del papel mientras se quema despacio... ¿qué somos y a dónde vamos?
Preguntas sin respuesta desde que el ser humano se hizo filósofo... desde que un primer hombre se sentó a mirar una piedra, desde que se paró a observar una planta crecer... cuestiones sin resolver desde que, ese ser humano, se dio cuenta de que estaba solo...
En la noche, el humo es más real y está más presente...
En la noche, las figuras que no tienen vocación para definirse, buscan rincones para esconderse.
Mi cigarrillo se acaba y éste, no me lo habré fumado...
Encenderé otro más tarde y, con la misma concentración, veré cómo se disipa entre mis dedos, camino del cenicero y de mis labios...
Laia.
2 comentarios:
el humo es solo humo,nosotros tenemos un alma y depende de nosotros darnos alegria,tomar la esencia de la vida,la vida misma .todos los dias sale el sol para todas las personas,despues ..de la noche mas oscura sale el sol..toma su calor.y vistete de valor,levantate!!!camina,mira el cielo y se feliz!!...
La vida es como respirar, no respirar, sino "como" respirar. y no es un como de forma, sino un como de similitud. Es como el continuo vaiven de las costillas, de la carne, de los pulmones llenandose y vaciandose, tomando del mundo y dejandole al mundo. Aplastado contra el mundo por las leyes del mundo, tirado en el pasto de alguna plaza mirando al cielo, mirando sin poder ver esa masa de fluido siempre vivo que entra y sale y nos da vida y que representa la vida en un como, en un todo. A veces pensamos que es un acto voluntario, que tenemos poder sobre eso, que podemos dejar de hacerlo cuando querramos, pero no es asi. Uno decide como respirar, pero no tenemos opciones, tenemos q respirar. Y mientras mis manos rodean ese extraño pasaje entre lo vivo y el mundo, siento el aire golpear en mi cara y veo tus ojos, ya cerrados hace tiempo. Es raro, siempre me hablaste de volar, de levantarse del suelo. Y sobre tus palabras daba luz a mi cigarro, y enturbiaba el aire, ese cielo con mi humo, con esa estela de grises y sinuosos pensamientos que emergen desde las llamas, consumiendo y convirtiendo el mundo, tu mundo, nuestro mundo, en cenizas. Cenizas que el viento se encargara de borrar, huellas de una vida que el viento terminara de esparcir volviendolas un todo, volviendolas nada.
Azarot.
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