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sábado, 12 de julio de 2008

¿Te gusta el helado?

Te traigo un heladito... elije el sabor... y no es que aquí haga mucho calor, más bien la noche es fresca y húmeda... pero estámos en verano...
Un verano que se me presenta amable y, por primera vez en años, me siento entusiasmada y llena de ilusión. SeñorSíSeñor se irá, como todos los años, con su mamá y con su hermanita y yo, me iré con las mías respectivas. También pienso pasar unos días con mi ex cuñada y mi sobrina en mi pueblo pues ellas siguen viviendo allí. Después me vendré a Madrid y reorganizaré un poco las cosas yme iré una semana a Burgos, como me parece haberte dicho ya, al Monasterio de Las Huelgas Reales. Las deliciosas monjitas dirígen una hospedería que pertenece al Camino de Santiago. Me reencontraré con Laura, una amiga que conocí allí y a la que quiero mucho por lo buena persona y por lo especial que es. Y es que, tengo muy buenos amigos, me siento afortunada...
Hoy estoy cansada pero sigo bien. Ha venido una sobrina de SeñorSíSeñor la cual, por motivos lógicos de influencia familiar, ya no me considera "su tita" o, al menos, así lo parece. Me dá igual en el fondo, pero sí me molesta que las cosas no queden establecidas por la verdad sino por el criterio desvirtuado de unas personas que, como no han podido dominarme, me critican y hablan mal de mi. Y, si las cosas que dijeran se acercaran un poco a la realidad lo tendría que aceptar sin más pero, como las cosas que cuentan no son ciertas, a veces me duele. Sobre todo cuando implican a mis hijas, por ejemplo, aunque ya sé que hoy en día y sabiendo y habiendo visto la realidad como la han visto, no se dejan engañar. Pero hubo un tiempo en que sí fueron manipuladas y engañadas y consiguieron ponerlas contra mí. ¡A mis propias hijas! Pero bueno, todo eso ya pasó y, como dice el refrán, agua pasada no mueve molino.
¿Te gusta el helado?
Laia.

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